La
memoria flash —derivada de la memoria
EEPROM— permite la lectura y escritura de múltiples posiciones de memoria en la misma operación. Gracias a ello, la tecnología
flash, siempre mediante impulsos eléctricos, permite velocidades de funcionamiento muy superiores frente a la tecnología EEPROM primigenia, que sólo permitía actuar sobre una única
celda de memoria en cada operación de programación. Se trata de la tecnología empleada en los dispositivos denominados
memoria USB.