La
microaerofilia es un
microorganismo que requiere niveles de
oxígeno muy inferiores a los que se encuentran en la
atmósfera de la tierra para sobrevivir. Algunos son a su vez capnofilos ya que requieren de una elevada cantidad de
dióxido de carbono. En laboratorio pueden ser cultivadas en una jarra de la vela. Un frasco de vela es un recipiente en el que una vela encendida se introduce antes de sellar la tapa hermética del recipiente. La llama de la vela se quema hasta extinguirse por falta de oxígeno, lo que crea una atmósfera pobre en oxígeno y rica en dióxido de carbono en el frasco. Entre ellos cabe destacar la importancia de
Campylobacter.