En la mitología griega el néctar (en griego antiguo νέκταρ) era, según los primeros poetas como Homero u Ovidio, el vino o bebida de los dioses, que les era servido por Hebe o por Ganimedes, y que se describía como de color rojo. Como el vino de los mortales, se mezclaba con agua cuando iba a beberse, y el vino que Odiseo había llevado con él fue llamado por Polifemo «crema de néctar» (ἀποῤῥὼξ νέκταρος, Odisea ix.359).