Una
necesidad es aquello que resulta indispensable para vivir en un estado de
salud plena. Las necesidades se diferencian de los
deseos en que el hecho de no satisfacerlas produce unos resultados negativos evidentes, como puede ser una disfunción o incluso el fallecimiento del individuo. Pueden ser de carácter fisiológico, como respirar, hidratarse o nutrirse (objetivas); o de carácter psicológico, como la autoestima, el amor o la aceptación (subjetivas). En función de su disponibilidad, se puede distinguir entre necesidades libres y necesidades económicas. Las necesidades libres son aquellas que se cubren sin esfuerzo dada su gran abundancia (la luz solar, el aire, etc.), mientras que las necesidades económicas se satisfacen a partir de una serie de esfuerzos (sembrar, cosechar, construir, etc.). En economía, las necesidades se consideran infinitas e insaciables y abarcan todo aquello que hace falta para vivir en condiciones óptimas. En el
marketing y los
recursos humanos, una necesidad para una
persona es una sensación de carencia unida al deseo de satisfacerla. Por ejemplo, la
sed, el
hambre y el
frío son sensaciones que indican la necesidad de
agua,
alimento y
calor, respectivamente.