La
peste bovina (o
peste del ganado) era una
enfermedad viral infecciosa que atacaba al
ganado, al
búfalo doméstico y a algunas especies de animales salvajes. La enfermedad se caracterizaba por
fiebre, erosiones orales,
diarrea,
necrosis linfoide y alta tasa de mortalidad. Tras una campaña de erradicación global, el último caso confirmado de peste bovina data del 2001. El 14 de octubre de 2010, la
FAO de
Naciones Unidas anunció que las actividades de campo en la campaña mundial para erradicar la enfermedad que habían durado varias décadas estaban llegando a su fin, y que estaba prevista una declaración formal para 2011 en la cual se confirmase la erradicación de la peste bovina.