El
pie es la unidad
métrica cuantitativa del
verso griego o
latino, formado por un número reducido de
sílabas largas y breves (de dos a cuatro). En cada
pie hay dos tiempos, uno de elevación y otro de descenso. El nombre procede de que, en las canciones acompañadas de danza, el pie servía para marcar el ritmo.