El
plasma es la fracción líquida y
acelular de la
sangre. Se obtiene al dejar a la sangre desprovista de células como los
glóbulos rojos y los
glóbulos blancos. Está compuesto por un 90 % de
agua, un 7 % de
proteínas, y el 3 % restante por
grasa,
glucosa,
vitaminas,
hormonas,
oxígeno,
dióxido de carbono y
nitrógeno, además de productos de desecho del
metabolismo como el
ácido úrico. A estos se les pueden añadir otros compuestos como las
sales y la
urea. Es el componente mayoritario de la sangre, representando aproximadamente el 55% del volumen sanguíneo total, mientras que el 45 % restante corresponde a los
elementos formes (tal magnitud está relacionada con el
hematocrito).