El
Problema del Infierno es un argumento contra la existencia de
Dios basado en un
dilema ético que básicamente, dice que el infierno es un castigo extremo e injusto, y que es imposible que un dios bondadoso y misericordioso lo permita. Los defensores de esta teoría dicen que tampoco hay necesidad de que los tormentos sean tan crueles y desproporcionados.