La
propiedad comunitaria, colectiva o social, de
activos u
organizaciones, es aquella donde éstas se poseen y se
controlan a través de ciertos mecanismos deliberativos o de representación
democrática que permitan a una
comunidad o grupo ser parte de su gestión, ya sea, usando o disfrutando de los beneficios que se presentasen con dicho activo. El desarrollo de la propiedad comunitaria, como concepto y herramienta social, representa un símbolo de la
emancipación colectiva, lo cual hace del concepto un principio de corrientes políticas y sociales, tal como lo es, el
anarcocomunismo, del cual se amparaba
Piotr Kropotkin junto a otros pensadores del
anarquismo.