El término
protohistoria ("primera historia") se refiere a una fase no muy bien definida que se situaría entre el final de la
prehistoria y el principio de la
historia antigua. Sus límites temporales son algo difusos y se suelen encontrar varias interpretaciones:
- Según la clásica, la protohistoria estudiaría a aquellos grupos humanos ágrafos de los que se tienen noticias escritas gracias a fuentes indirectas contemporáneas: de los iberos o La Tène, por ejemplo, nos dieron cuenta los escritores griegos y romanos. Esta definición limita la protohistoria a la Segunda Edad del Hierro.
- Para la escuela francesa, las sociedades protohistóricas europeas serían aquellas que se desarrollaron a la vez de las que ya utilizaban la escritura en Oriente Próximo. Se trataría así de una prehistoria reciente que abarcaría desde el Calcolítico a la Edad del Hierro.
- Por último, según una interpretación más moderna y amplia, estudiaría a aquellas sociedades que se encontraban en la transición hacia la cultura escrita y, a su vez, en proceso de formación del estado. En Europa, igualmente, haría referencia a la Edad de los Metales, pero para el resto del mundo tendría unas connotaciones más dilatadas.