Se considera
psicoactivo a toda
sustancia química de origen natural o sintético que al introducirse por cualquier vía (oral, nasal, intramuscular, intravenosa) ejerce un efecto directo sobre el
sistema nervioso central (SNC), ocasionando cambios específicos a sus funciones; que está compuesto por el
encefalo y la
médula espinal, de los organismos vivos. Estas sustancias son capaces de inhibir el
dolor, modificar el estado anímico o alterar las percepciones.