El
río Ebro es el
río más caudaloso de
España, y el segundo de la
península ibérica después del
Duero (caudal medio de 600 m
3/s para el Ebro, frente a los 675 m
3/s del Duero en su desembocadura en
Oporto). Es además el segundo río más largo, por detrás del
Tajo. Discurre enteramente por
España, donde ocupa la primera posición entre los ríos que nacen y desembocan netamente en el país, tanto por su
longitud como por su
caudal. De entre los ríos que desembocan en el
mar Mediterráneo, es el segundo más largo tras el
Nilo.