El
rebozado es una mezcla semilíquida de una o más
harinas mezcladas con líquidos tales como
agua,
leche o
huevo empleada para preparar diversos platos. A menudo se añade un
gasificante como la
levadura para airear y subir el rebozado cuando se cocine, o puede dejarse
fermentar naturalmente con este fin además de para añadir sabor. También puede usarse
agua carbonatada u otro líquido carbonatado como la
cerveza para airear la masa en algunas recetas.