Los
rumores son proposiciones diseñadas para ser creídas, y que se transmiten de persona a persona, habitualmente
de forma oral, sin que existan datos para comprobar su veracidad. Se trata de especulaciones no confirmadas que se intentan dar por ciertas con un objetivo determinado, y que condicionan el comportamiento de los demás por encima de la
información objetiva. Al no ser información contrastada, rara vez se difunde de forma abierta, aunque esto no impide que se extienda de forma rápida. La forma tradicional y más usada de extender un rumor ha sido siempre el
boca a boca, pero con la aparición de
internet, la sociedad ha aprovechado el anonimato que da este medio para extender todo tipo de rumores.