Un cuerpo
sólido (del
latín solĭdus) es uno de los cuatro
estados de agregación de la materia más conocidos y observables (siendo los otros
gas,
líquido y el
plasma). Se caracteriza porque opone resistencia a cambios de
forma y de volumen. Sus partículas se encuentran juntas y correctamente ordenadas. Las moléculas de un sólido tienen una gran cohesión y adoptan formas bien definidas. Existen varias disciplinas que estudian los sólidos: