Un símbolo sexual o sex symbol en inglés, es una persona famosa que el público, sea hombre, mujer, seguidor, críticos o fanes del mismo en general, crea y encuentra sexualmente atractiva. El término fue utilizado por primera vez a mediados de la década de 1950 por la popularidad de ciertas estrellas de cine como Marilyn Monroe, Brigitte Bardot y Raquel Welch.