Aunque no existe una definición universalmente aceptada del constructo
Inteligencia, podemos definir operativamente a un test de inteligencia como una tarea diseñada para "medir" la capacidad de razònar, con lògica acertada, comprobado a traves de desiciònes correctas, de efectuar abstracciones, de aprender, y de procesar información novedosa. Para algunas posturas teóricas el concepto de "medir" implica una ideología de la cuantificación, la cual presupone la cosificación de algo inasible como la "inteligencia".