Una
turbina de vapor es una
turbomáquina motora, que transforma la
energía de un flujo de
vapor en energía mecánica a través de un intercambio de
cantidad de movimiento entre el
fluido de trabajo (entiéndase el vapor) y el
rodete, órgano principal de la turbina, que cuenta con palas o
álabes los cuales tienen una forma particular para poder realizar el intercambio energético. Las
turbinas de vapor están presentes en diversos
ciclos de potencia que utilizan un fluido que pueda cambiar de
fase, entre éstos el más importante es el
Ciclo Rankine, el cual genera el vapor en una
caldera, de la cual sale en unas condiciones de elevada temperatura y presión. En la turbina se transforma la energía interna del vapor en
energía mecánica que, normalmente, se transmite a un
generador para producir
electricidad. En una turbina se pueden distinguir dos partes, el rotor y el estátor. El rotor está formado por ruedas de álabes unidas al eje y que constituyen la parte móvil de la turbina. El estátor también está formado por álabes, no unidos al eje sino a la carcasa de la turbina.