La
viola o
vihuela de arco, también denominada
fídula,
giga,
viela e incluso
rabel (aunque este último responde a una tipología específica de vihuela de arco de origen oriental, pequeño y construido en una sola pieza de madera), es un instrumento de cuerda frotada usado en la
música medieval. Si bien en este periodo los instrumentos de cuerda frotada no respondían a un estándar constructivo, pues los
violeros experimentaban constantemente, la vihuela de arco poseía entre tres y cinco cuerdas de tripa, de seda o, según alguna crónica, de metal; a veces se añadía un
bordón lateral. La caja de resonancia podía ser plana o algo convexa y tener forma de óvalo, de gota de agua o almendra, de pera, de rectángulo con las esquinas redondeadas o de ocho, similar a la moderna guitarra. La tapa de la caja de resonancia solía presentar orificios curvos ("oídos"), normalmente dos. Su mástil carecía de trastes y era corto y acabado en un clavijero.